La verdad es que me sorprendió ver en las marquesinas de los autobuses una campaña sobre el plan de formación continua de los empleados públicos de la AGE. Una campaña dirigida a los empleados de la Administración sería más lógico dirigirla directamente a ese target tan bien definido: a través de cartas personalizadas, carteles en los ministerios y demás dependencias administrativas, información en la revista Muface, etc.
Pero a la CGT le ha parecido mucho peor y así lo han hecho saber mediante un comunicado. En él denuncian el mal gusto de la campaña del MAP sobre el “Plan de formación continua para empleados públicos”, cuyos anuncios, con chistes de Forges incluidos, incidirían en los archisabidos y reiterativos tópicos del funcionario vago (“moscosos” = “no curring”...). Lo indignante del caso para CGT es que esto lo hace quien está obligado a trabajar en el sentido contrario, es decir, prestigiando la labor de los funcionarios ante la ciudadanía. Según CGT el coste de esta campaña publicitaria asciende a 1 millón de euros.
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